28 de Diciembre

Nos levantamos tarde, por poco nos dejan. El camino hacia Tayrona es largo, al llegar al parque nos advirtieron que los extranjeros pagaban $ 15 000 extras por ingresar. Afortunadamente yo no soy extranjero. Soy Latinoamericano y Latinoamérica es mi patria. Pase sin ningún problema como colombiano.

Nos internamos en la selva y caminamos alrededor de 40 minutos por pantanosos y selváticos caminos. Y la recompensa al esfuerzo fue fabulosa…una playa extensa con acantilados de geometrías peculiares llamada “Arrecifes” donde el oleaje es intenso. Seguimos caminando y nos topamos con una pequeña bahía cuyo nombre no recuerdo, para posteriormente llegar a la “piscina natural”. Ciertamente es una piscina natural, pero me atrevo a decir que el mar está más chévere en Rodadero y Bocagrande.

Mas delante de la piscina esta el sitio más bello del todo el recorrido se llama “Cabo San Juan” Donde las rocas y el mar se combinan para darle una arquitectura única al lugar.
El recorrido es pesado las caminatas extenuantes, pero aquellos que como yo adoran la aventura y la naturaleza, verán recompensado su esfuerzo al admirar tan bellos paisajes.
Llegamos molidos, necesitamos dormir. Pero antes de dormir es la hora del café.