martes, febrero 19, 2008

Manifiesto Esdibista



MANIFIESTO ESDIBISTA.
GENERALIDADES:
El siguiente texto expresa algunas de mis opiniones, convicciones y visiones sobre mi entorno social, laboral, intelectual, etc.
1. Me consideró anarquista-socialista en escala moderada, es decir creo en las normas y en el orden. La anarquía es solo hacia las masas artificiales o instituciones que van contra la naturaleza del hombre. Declaro mi aversión hacia las televisoras, las iglesias, el ejercito, los partidos políticos y los equipos de futbol considerándolos como el “opio del pueblo” El gran gallo que el pueblo se fuma para permanecer dormido y sedado.

2. Creo que los valores engrandecen al ser humano y llevándolos a la práctica se puede construir una sociedad mejor, no creo que la religión y las instituciones antes mencionadas promuevan los valores, al contrario los desvirtúan. Creo que los valores no tienen nada que ver con la “mochería” o religión alguna.

EN POLITICA:
1. Estoy en desacuerdo totalmente con los santurrones, los de las “buenas costumbres”, los de las “buenas familias” los que anteponen a un ser ficticio sobre su conciencia en la toma de decisiones. En pocas palabras a toda tendencia de derecha, que suele confabularse con tendencias religiosas, fascistas y neoliberales.

2. Creo que los mayores daños hechos a la humanidad los ha hecho justamente esa tendencia de pensamiento político-social. Para ello cito la santa inquisición, Hitler, Mussolini, Franco, Pinochet, cualquier gobierno de los EUA y cualquier gobierno PANISTA.

3. Creo en la igualdad de género y a diferencia de lo que dicen los de la derecha, creo que en latino América la riqueza que está concentrada en tan pocas manos, se debe al atropello y al abuso constante de unos cuantos desalmados. Y creo que la pobreza es debido a la falta de oportunidades (llámese educación, salud, recreación, oportunidades de empleo) Y no como argumenta la derecha: “Alguien pobre es alguien que no quiere trabajar”

4. Estoy convencido que cualquier sistema político tiene fallas, sin embargo el mas rapaz es el fascismo neoliberal, ese que dicta el FMI y el Banco Mundial.

5. Comparto el sueño Bolivariano de que América debe ser uno solo. Hacer un frente común latinoamericano al Imperio asesino de niños como dijera Silvio.

EN MUJERES.
1. Creo y anhelo la vida en pareja, como un compartir para construir, creo que para ello se pueda llevar a cabo deben estar en proporción las diferencias y las coincidencias.

2. Igualdad de género e igualdad de derechos y oportunidades. No apruebo privilegios especiales para hombres o mujeres solo por poseer dicho sexo. Por ello el machismo es una visión retrograda del mundo, pero no dista mucho de ello el feminismo. Creo que dichas tendencias ni siquiera deberían de existir al ser todos iguales como seres humanos.

3. Por ello considero falsa e interesada a la mujer que en una relación, cuya mentalidad es: “lo que percibo de mi trabajo es exclusivamente para mí y mi desarrollo personal. Y lo que percibe mi pareja es para cubrir las necesidades de ambos”

4. Tampoco son de mi agrado las que se sienten “la ultima coca cola del desierto” las que piensan que por ser mujeres, el novio debe pagarles todo, tal parece que lo que necesitan es un papa y no un novio. El padre tiene la obligación de cumplirle sus caprichitos el novio no. O si las caricias y placeres mutuos propios de la pareja están supeditados a la compra de regalos y cumplimiento de caprichos. Entonces compararía a una novia así, con una prostituta, que da cariño y placer por un intercambio de dinero o mercancía.

5. Siento gran desilusión por aquellas que dicen estar buscando a alguien especial con determinadas cualidades. Pero en realidad siempre se hacen acompañar por una persona totalmente contraria, eso demuestra incongruencia de sentimientos e ideales.

6. Caen de mi gracia las mujeres que son “malinchistas” aquellas que cuando ven extranjero, luego, luego le atribuyen propiedades capitalistas (más hermoso, más inteligente y por lo general creer que es mejor prospecto que un paisa…el síndrome Pocahontas)

Nota: Extranjero es el Euroasiaticoafricano y el gringo. Los latinoamericanos pertenecemos al mismo pueblo. Entre Latinoamericanos todos somos paisanos.

7. Valoro y admiro a la mujer independiente que está en constante búsqueda de superación personal a través de sus propios medios.

8. Valoro a la mujer crítica, analítica y creativa, con aquella que se puede tener una agradable y enriquecedora platica.

9. Me cae bien la chica que por cortesía y camaradería se toma la atención de compartir la cuenta en un bar o restaurante. Eso habla de que no es una chica interesada.

10. Me cae bien la chica que habla claro sobre lo que sucede en el proceso de amistad, cortejo o noviazgo y no recurre a pretextos ocupacionales como el trabajo, la familia, las tareas o a la constante o eterna postergación.

11. Me caen bien las chicas que también buscan y llaman al amigo, al novio, o al que se acerco para querer conocerlas. Y no aquella que cree que siempre debe ser la otra persona la que las este llamando, eso se llama cortesía, un valor que es parte de la educación que se supone se da en casa y en algunas escuelas. Pareciera que algunas de las “finas” y “recatadas” señoritas no saben nada de ello aunque algunas se digan “intelectuales” “artistas” o grupies de círculos esnobistas; donde está repleto de gente que cree que es culta, intelectual o artista. La contraparte serían aquellas que están al pendiente de qué carro trae fulanito o qué le va a comprar ese mismo tipo; están siempre a la venta al mejor postor

12. ¿en qué me fijo en una mujer? Generalmente si realmente somos tan visuales como suelen juzgar. Primero me fijo en su rostro, ahí puedo observar su mirada; ver si esta mirada es soñadora, analítica, etc. Y desde luego la actitud. Después en su cintura, glúteos y senos. En ese orden. La actitud que me refleje esta antes del físico, pero no del rostro.



CULTURA Y SOCIEDAD.
1. Me considero una persona ignorante en millones de cosas, ello me permite poder aprender más cosas día a día.

2. No creo en la gente “culta” creo en la gente inquieta que busca información para satisfacer su curiosidad y dudas. Curiosamente a pesar de mi inmensa ignorancia suelo en ocasiones ser una persona con más conocimientos e información que muchos de aquellos que les llaman “cultos” e “intelectuales” ya sea en el campo de las letras, la música, misticismo, etc.

3. No creo en que la imagen o la facha, hagan a una persona intelectual, sin embargo en ferias, galerías, cafés o librerías. Se cree intelectual al de pelo largo, barba, según las gafas, al mugroso que repite de memoria lo que leyó en algún libro o periódico solo para impresionar.

4. Tampoco son de mi agrado aquellos que se creen autoridad en el ramo solo por ser estudiantes de alguna carrera, por ejemplo los de letras se sienten soñados por conocer a algunos textos y autores, pero muchos de ellos no es porque en verdad amen la literatura, sino por cumplir con los trabajitos que les dejaron en el aula. Son como dice José Agustín “Sobacos Ilustrados” siempre un libro debajo del sobaco, para simular que son letrados y aparentar algo en un pequeño o grande circulo esnobista.

5. Así como no creo que exista la gente culta tampoco creo en aquellos que supuestamente tienen una “mentalidad superior” o que “están a otro nivel” como se dice en el argot popular: es santo que caga y mea.

6. Después de 13 años de estudio y estar investigando sobre Budismo, chamanismo, castanedismo, hacer yoga, zazen, tai chi, cantar hare krishna, leer textos de yoga, zen, alquimia, tarot, kabala, chakras, horóscopos y leer a grandes farsantes como castaneda, krishnamurti, osho, sai baba, lobsang rampa, jodorowsky. Encontré CUATRO nobles verdades que comparto con ustedes:

1. EL ESOTERISMO APENDEJA
2. CULTIVAR EL ESPIRITU CON “GURUS CERTIFICADOS” SALE MUY CARO.
3. EL ESTORISMO ES UN NEGOCIO Y UNA OCUPACION.
4. LOS QUE HABLAN DE LIBERAR EL ESPIRITU ESTAN ATADOS A BIENES MATERIALES Y SABEN QUE LO QUE VENDEN SON SOLO ILUSIONES.


7. Creo que los pases mágicos deberían de ser llamados: aerobics para hippies

8. Aunque estoy convencido que el esoterismo e ideologías y productos allegados a él son una estafa, respeto a los “espíritu-dependientes” Después de todo si el adicto a alguna droga sabe de antemano lo que esta provoca y la sigue consumiendo, y llega a pensar que a él no le pasara nada, que es lo suficientemente maduro para no engancharse. No veo porque el adicto a lo esotérico no esté en el mismo caso.

9. Creo que también la personalidad y la originalidad de cada individuo está ligada a sus gustos y aficiones, desde los que adquirió en su entorno familiar y social. Hasta los que fue descubriendo por sí mismo.

10. Creo que podemos hacer una pequeña radiografía de alguien, simplemente preguntándole que lee, que música que escucha. Básicamente con esa información podríamos obtener parte de su tendencia de pensamiento y comportamiento, si es progresista o reaccionario. Aunque debo admitir que existen muy buenos camaleones.




LA DOCENA TRAGICA:

1. No todo lo que brilla es oro. (proverbio)

2. Y si los cerdos no aceptan la perlas no detengas tu vuelo. (Meza)


3. No les des margaritas a los cerdos. (Folklore)

4. Quien más me quiere es quien mejor me ofende y el más sincero es quien mejor me miente. Mi amigo es aquel que me hace mirar que un cisne blanco no es sino un cuervo vestido de negro. (Villon)


5. Debe haber un lugar, donde poder vivir en paz. (Meza)

6. Si usa pelo largo y barba seguramente ha de ser intelectual (Don Arriola)


7. El orgullo es más cabron que el sueldo. (Esdib)

8. México es un país de izquierda, libre pensador, semi pagano e importamadrista entre semana. Pero que se vuelve católico los domingos y el 12 de diciembre. (Rius)


9. Yo no sé lo que quiero, ni en donde, ni con quien… (julio Haro)

10. Como dijo chepe torres: sepa la chingada (El violín)


11. Te aclimatas o te aclichingas (folklore mexicano)

12. Eres tan cruel pero cuidas apariencias (el personal)


martes, febrero 12, 2008

Fragmentos de la Contracultura en México (de José Agustín)


Fragmentos de La contracultura en México.

Es verdad que la revolución sicodélica era una franca utopía, y en México después de 1968 no se la tragaron muchos, pero lo importante era el mito en que convergían todos porque les daba un sentido trascendente a la vida; lo importante eran los ideales, la exploración de la mente y el señalamiento de una realidad cultural que requería corregirse.
No se decía, además, que el sistema había cerrado filas contra las rebeliones estudiantiles y la contracultura, asi que las esperanzas de un mundo mejor en el individuo, en la sociedad y la naturaleza no murieron por causas naturales sino que fueron aplastadas después de una guerra intensa, sucia y desigual. Los grupos dominantes, políticos y financieros, programaron una contrarrevolución cultural a través de la satanización de las drogas, la mitificación del narcotráfico como villano internacional, el amarillismo sobre el sida, la identificación del comunismo como terrorismo y del terrorismo como manifestación del demonio. Ya todo se había consumado. No tenia caso rebelarse, había que entrarle al juego con todo y sus inconcebibles reglas, la llamada economía de mercado o neoliberalismo, y aceptar la manipulación de los derechos, la disminución de las libertades, el aumento de la represión y la intimidación y el avance incontenible de la miseria moral y material.
A mediados de los años noventa, al borde del milenio, las condiciones en México habían llegado a extremos inverosímiles. El sistema se hallaba en franca descomposición, de hecho en plena putrefacción y solo se sostenía por la intimidación, la militarización y la mano dura, por el apoyo del gran capital y de Estados Unidos. El autoritarismo se ejercía con desesperación ante las constantes muestras de inconformidad de la sociedad. En vez de hacer caso a las cada vez más trágicas advertencias de la historia, el régimen se aferraba al poder con una insensibilidad criminal y el resultado era que los peligros se ahondaban. Nuestra historia era un circulo vicioso, porque siempre se volvía a los vicios de antes pero en contextos mucho mas agudizados. Por ejemplo volvieron los asesinatos políticos porque los grupos en el poder habían perdido cohesión y procedieron a despedazarse los unos a los otros. Todo esto en medio de la omnipresencia del narcotráfico, de secuestros generalizados y alta inseguridad en todo el país, con dos guerrillas en activo, una militarización indetenible y la miseria en ascenso.
Pero claro cuando se vive en el peligro, y eso había ocurrido en México, lo que hacía más difícil la contención del devastador proyecto neoliberal, el capitalismo salvaje, un proyecto frío, despiadado, que pretendía exprimir a la población hasta dejarla exánime en beneficio de un reducidísimo grupo de oligarcas de Estados Unidos y México. El gobierno y el sistema en general, por supuesto, cerraban los oídos a toda queja y crítica, y trataban de imponer la idea de que las cosas marchaban bien ya que podíamos estar mil veces peor. Exigía que nadie lo contradijera y que se cumpliesen sus dictados con rapidez, eficiencia y gratitud. Vivía una realidad virtual, ajena a la de los demás, y todos debían conformarse a ella por las buenas o por las malas. No importaban minucias como honestidad, honradez, sensibilidad, derechos humanos. Habíamos pasado de la hipocresía al cinismo.
Para la gente joven el panorama no era nada alentador. La educación universitaria iba cerrándose para la población de bajos recursos, a la que se pretendía programar exclusivamente como técnicos, obreros, empleados y servidores sin posibilidad de ascender a los planos superiores de la riqueza. Aun para el que podía estudiar, las posibilidades de empleo no eran muchas y, de obtener trabajo, debía convencerse de que era una suerte celestial tenerlo y que lo principal era conservarlo; es decir, no pedir aumentos ni mejores condiciones, por supuesto un grupo reducido de jóvenes de las elites tenía todo a su favor: las escuelas más caras y selectivas, toda la tecnología de moda, viajes al extranjero y acceso a los altos niveles ejecutivos. Ellos vivían su ghetto, el de la cultura de la riqueza; quien sabe que ojetadas habían hecho en su reencarnación anterior para merecer semejante karma. Pero de la clase media hacia abajo, el futuro no era muy promisorio y predominaba el espíritu dark.
En cierta forma las condiciones eran semejantes a las de los años cincuenta y sesenta, solo que mucho mas agudizadas. Como entonces que todo marchaba bien, que “se marchaba por el camino correcto”, y el desfase con la realidad propiciaba una profunda insatisfacción en muchos jóvenes, porque el sistema bloqueaba o cancelaba las posibilidades de una verdadera expresión y de la realización de la creatividad y de sus mejores aspectos. Desde principios de los noventa fue observable que, contra todos los pronósticos, los sesenta estaban muy presentes, Jim Morrisson fascinaba a nuevos adolescentes, para la fresez estaba la moda retro y la vuelta al órgano en algunos grupos de rock. Entre otras cosas, esto indicaba que las condiciones anímicas eran semejantes, con la notoria diferencia, de que, a principios de los noventa, el gobierno se proponía una regresión que nos retrotrajera a las condiciones culturales de los sesenta, con su represión, autoritarismo y censura. Poco a poco se robustecieron los mecanismos de control para limitar lo más posible la libertad de expresión, y se recurrió al mecenazgo para cooptar a buenas cantidades de artistas e intelectuales, pues, como se sabe, Carlos Salinas de Gortari ha sido el más grande cooptador de la historia de México, siempre listo a repartir dinero a todos los que fuesen necesarios con tal de que la gran mayoría siguiera empobreciéndose.