En el parque rojo adultos jugando calabozos y dragones
jueves, julio 28, 2011
miércoles, julio 27, 2011
sábado, marzo 12, 2011
Punkys de postal
De los Muertos de Cristo a Gatillazo
¿La incongruencia del punk o la justificación para cometer actos vandálicos?
Hace algunos años fui a ver a Los Muertos de Cristo en las vías skate park.
Iba vestido con lo primero que hallé, un pantalón de mezclilla azul claro y una camisa blanca. Es decir no iba disfrazado, la pose jamás ha sido mi estilo, me visto con lo que tengo a la mano.
Al llegar al lugar fui objeto de comentarios y miradas discriminatorias por no ir disfrazado de punk.
Escuché comentarios entre algunos punks de las chicas que le invertían tiempo en arreglarse y usar un lindo atuendo.
Me surgió la siguiente duda: los punks se dicen luchar contra el racismo y la discriminación pero son seres racistas.
Citaré a Evaristo de La Polla Records, “Tu que te quejas de la represión, la vas creando a tu alrededor” ¿cuánto tiempo pasa el punk frente al espejo preparando su mohicana? ¿Cuánto tiempo invirtió en decorar su ropa? Esa incongruencia e intolerancia la vi durante todo el concierto y es el estilo de vida del punk: racismo y vandalismo.
Escudado en una ideología que no practican tal como:
No al racismo
No al fascismo
A favor de los derechos humanos y de los animales
No al estado, si a la anarquía.
Anarquía es un concepto filosófico-político nada más, es una utopía. Pero para el punk su significado es estupidez bárbara.
Hoy años mas tarde a unos minutos de entrar al concierto de Gatillazo empiezo a ver docenas de patrullas de policía dirigiéndose a la entrada del concierto, el motivo, cientos de patanes quisieron aplicar “el portazo” pero en ese momento no pudieron, la policía hizo lo que tenía que hacer, responder a una agresión que ponía en peligro la seguridad de miles, además de proteger el inmueble de la Universidad de Guadalajara.
Al parecer el concierto se cancelaba, minutos después ingresamos, el ingreso fue caótico, la misma gente, la misma anarquía punk provocó que la entrada fuera mas lenta. Ese sentido limitado de pensar en mí y no respetar norma alguna solo genera caos. Los organizadores gritaban: “hagan una sola fila y esto fluye mas rápido. En el punk del montón también su anarquía se traduce en retraso mental, pues eso de hacer una fila es el equivalente a pedirle que resuelvan una transformada de Laplace o una ecuación diferencial.
Los grupos en el escenario salvo el maestro Evaristo se escuchaban tan falsos al pronunciar no al fascismo, a la represión. La clase obrera es la que debe tomar el control. Se nota que ya es su modus vivendí, más que su ideología.
El concierto se salió de control, el vandalismo retrograda de los punk robó gran parte de la cerveza que estaba a la venta. Seguramente porque sus abuelos eran o son obreros de la cervecería Corona y sufrieron vejaciones. Y es una injusticia que les vendan lo que su misma familia produce. O quizá porque la cervecería y La Calle 2 pertenecen al “Estado represivo” y hay que hacer oír la voz del obrero robando y destruyendo el lugar, lastimando a más personas aventando botellas de vidrio. Si, lastimar al desconocido, yo que soy antirracista, antifascista y quiero que respeten los derechos humanos y de los animales.
Al finalizar el concierto sin control de los organizadores fue una lluvia de botellazos hacia todos lados, principalmente al escenario.
Me imagino una ciudad como la que los punks idealizan y la verdad no quiero vivir ahí, prefiero al estado represivo, al sistema coartador de la libertad de expresión y no se que tanta patraña mas.
¿Mucho policía poca diversión? Pues entonces que vengan mas policías por estos tipos tan divertidos.
Entre estos despojos humanos y los de la narcocultura solo hay algunas diferencias: la música, la vestimenta y que unos venden la droga y otros la consumen. He ahí la lucha de clases.
¿La incongruencia del punk o la justificación para cometer actos vandálicos?
Hace algunos años fui a ver a Los Muertos de Cristo en las vías skate park.
Iba vestido con lo primero que hallé, un pantalón de mezclilla azul claro y una camisa blanca. Es decir no iba disfrazado, la pose jamás ha sido mi estilo, me visto con lo que tengo a la mano.
Al llegar al lugar fui objeto de comentarios y miradas discriminatorias por no ir disfrazado de punk.
Escuché comentarios entre algunos punks de las chicas que le invertían tiempo en arreglarse y usar un lindo atuendo.
Me surgió la siguiente duda: los punks se dicen luchar contra el racismo y la discriminación pero son seres racistas.
Citaré a Evaristo de La Polla Records, “Tu que te quejas de la represión, la vas creando a tu alrededor” ¿cuánto tiempo pasa el punk frente al espejo preparando su mohicana? ¿Cuánto tiempo invirtió en decorar su ropa? Esa incongruencia e intolerancia la vi durante todo el concierto y es el estilo de vida del punk: racismo y vandalismo.
Escudado en una ideología que no practican tal como:
No al racismo
No al fascismo
A favor de los derechos humanos y de los animales
No al estado, si a la anarquía.
Anarquía es un concepto filosófico-político nada más, es una utopía. Pero para el punk su significado es estupidez bárbara.
Hoy años mas tarde a unos minutos de entrar al concierto de Gatillazo empiezo a ver docenas de patrullas de policía dirigiéndose a la entrada del concierto, el motivo, cientos de patanes quisieron aplicar “el portazo” pero en ese momento no pudieron, la policía hizo lo que tenía que hacer, responder a una agresión que ponía en peligro la seguridad de miles, además de proteger el inmueble de la Universidad de Guadalajara.
Al parecer el concierto se cancelaba, minutos después ingresamos, el ingreso fue caótico, la misma gente, la misma anarquía punk provocó que la entrada fuera mas lenta. Ese sentido limitado de pensar en mí y no respetar norma alguna solo genera caos. Los organizadores gritaban: “hagan una sola fila y esto fluye mas rápido. En el punk del montón también su anarquía se traduce en retraso mental, pues eso de hacer una fila es el equivalente a pedirle que resuelvan una transformada de Laplace o una ecuación diferencial.
Los grupos en el escenario salvo el maestro Evaristo se escuchaban tan falsos al pronunciar no al fascismo, a la represión. La clase obrera es la que debe tomar el control. Se nota que ya es su modus vivendí, más que su ideología.
El concierto se salió de control, el vandalismo retrograda de los punk robó gran parte de la cerveza que estaba a la venta. Seguramente porque sus abuelos eran o son obreros de la cervecería Corona y sufrieron vejaciones. Y es una injusticia que les vendan lo que su misma familia produce. O quizá porque la cervecería y La Calle 2 pertenecen al “Estado represivo” y hay que hacer oír la voz del obrero robando y destruyendo el lugar, lastimando a más personas aventando botellas de vidrio. Si, lastimar al desconocido, yo que soy antirracista, antifascista y quiero que respeten los derechos humanos y de los animales.
Al finalizar el concierto sin control de los organizadores fue una lluvia de botellazos hacia todos lados, principalmente al escenario.
Me imagino una ciudad como la que los punks idealizan y la verdad no quiero vivir ahí, prefiero al estado represivo, al sistema coartador de la libertad de expresión y no se que tanta patraña mas.
¿Mucho policía poca diversión? Pues entonces que vengan mas policías por estos tipos tan divertidos.
Entre estos despojos humanos y los de la narcocultura solo hay algunas diferencias: la música, la vestimenta y que unos venden la droga y otros la consumen. He ahí la lucha de clases.
Esdib
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
.JPG)
.jpg)