jueves, enero 10, 2008

23 de Diciembre
















Dormimos bien…y vaya que nos hacia falta.
Después del desayuno fuimos a la playa nos alojamos en el hotel playa en bocagrande, hotel sencillo pero muy cómodo y amigable.

El mar estuvo chévere, buena temperatura, oleaje agradable y excelente ambiente.

Algo no tan agradable fue que una señora mas a fuerza de su voluntad que de la mía, me proporciono un masaje, la sorpresa fue el costo final 40 000 pesos colombianos, algo asi como 240 pesos mexicanos o 24 usd.

Me senti burlado, estafado. Pero como turista tenia que aprender.
Fuera de ello el día fue fabuloso: Mujeres bellísimas por la playa, cerveza águila calmando mi sed y platillos deliciosos satisfaciendo mi hambre.

Por la noche nos dirigimos hacia la cd. Amurallada al centro histórico de Cartagena.
Desde que pise la cd. Amurallada mi alma se lleno de gozo la arquitectura es fascinante, unas esculturas en metal muy detalladas y simpáticas.

Cartagena es un punto de reunión muy interesante en sus calles se funde el espíritu cosmopolita de infinidad de viajeros.

También es un lugar en el que a cualquier lado que dirijas la mirada hay arte: desde el folklore popular hasta la más vanguardista pintura escultura música.

Por ejemplo:

Al estar tomando un café frente al templo de Santo Domingo y admirando a la Gertrudis de Botero, me imagino que soy un personaje de algún libro que García Márquez aun no ha escrito.

Lo mejor de esta noche además de conocer esta hermosa ciudad, fue que conocí a una mujer hermosa, una de esas chicas que sabes que no puedes solo mirarlas, tienes que hablarles.
Si la ciudad es hermosa se embellece aun más con esta hermosa chica.

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