Aventura en tierras Potosinas

Hoy partí a SLP. Mi autobús salió a las 9.30 hrs puntual (¡Bendito descuento estudiantil!) Viajo solo y me encanto la idea de hacerlo. Es la segunda ocasión en que lo hago.
A las 14.30 hrs llegué a SLP. Me emocionó mucho respirar, ver otro ambiente al de mi ciudad. Creo que algo que me vuelve loco y me hace sentir la vida a todo lo que da, es recorrer una ciudad desconocida, recorrerla a ciegas e ir descubriendo y sintiendo el ambiente, sus tradiciones y costumbres a cada paso que doy.
El camino fue ameno terminé de leer en el autobús “El rock de la cárcel” del maestrazo José Agustín. Qué lástima que me duro tan poco.
En la odisea de conseguir hotel en el centro de SLP di con uno excelente “hotel de Gante” limpio, cómodo y barato. Comí en “La parroquia” unos tacos potosinos excelentes y de postre un café, al terminar mi café me dirigí a probar los chocolates “Constanzo” definitivamente fabulosos.
Aborde un tranvía el cual da el recorrido y la explicación de los lugares históricos, para mañana poder recorrer los mismos sitios a pie. Pegado a catedral hubo un concierto (muy señorial en realidad) y con gustos light y gabachos, pero sirvió para pasar el rato.
Hubo un momento en que me pareció encontrarme con personajes de mi pasado y juntos, lo raro es que ninguno de esos personajes tiene que ver uno con el otro. Un momento muy pacheco, que viví al estar en SLP. Otro suceso divertido y raro es que siempre por más que yo caminara siempre salía a los mismos puntos de la ciudad. Interesante…Voy por las cheves.